El dolor craneomandibular es un término utilizado para describir las dolencias e incomodidades que se experimentan en las zonas que enlazan el cráneo con la mandíbula.
Es uno de los trastornos más comunes. Se manifiesta de muchas formas y no hay una sola causa. Depende de la ubicación, la intensidad y áreas relacionadas, como los músculos, los nervios y las articulaciones.
En esta publicación veremos qué se entiende por dolor craneomandibular, qué síntomas son los más comunes, a qué se deben estas incomodidades y cuál es el mejor tratamiento.
¿Qué es el dolor craneomandibular?
Primero comencemos explicando qué es el craneomandibular. Es la zona que une los huesos del cráneo con la mandíbula. Aquí intervienen varios grupos musculares y terminaciones nerviosas, como el oído, los dientes y articulaciones temporomandibulares.
Aunque no suele prestársele demasiada atención, es una de las zonas más importantes del esqueleto, puesto que permite realizar funciones esenciales, como masticar, hablar o bostezar.
El dolor craneomandibular, por tanto, se refiere a las dolencias y alteraciones experimentadas en la zona que une la mandíbula con el cráneo y estructuras relacionadas.
Hay que prestarle atención a esta condición médica. Si se profundiza, puede llegar a afectar la movilidad de la mandíbula, producir bloqueos de cavidad oral e impedir la comunicación, generar dolor al masticar, y por consecuencia, afectar nuestra alimentación.
Síntomas del dolor craneomandibular
Los síntomas de esta condición médica son diferentes en cada persona. Algunos sienten rigidez o presión en la mandíbula, otros experimentarán un dolor persistente y agudo.
Estos son algunos de los signos del dolor craneomandibular:
- Dolor y sensibilidad en la mandíbula, la cara, el cuello y la cabeza
- Dificultad para abrir la boca ampliamente o mover la mandíbula lado a lado
- Chasquidos, crujidos o ruidos al mover la mandíbula
- Dolor de cabeza
- Dolor de oído
- Bloqueo de mandíbula
- Molestia en los músculo del cuello los hombros
- Cansancio en los músculos de la mandíbula después de hablar o masticar
En algunos casos, el dolor craneomandibular también puede estar relacionado con otros síntomas, como mareo, zumbido en los odios, problemas para tragar, sensación de hormigueo en la cara o los dedos de la mano.
Causas del dolor craneomandibular
Esta condición es una de las más comunes del planeta. De hecho, según investigaciones, más del 50% de la población experimenta alguno de los síntomas relacionados con el dolor cráneo-mandibular.
¿Y sabes qué es lo peor? ¡Que la mayoría desconoce la causa de las molestias!
La realidad es que pueden ser diversas. Aquí te mencionamos las comunes:
- Lesiones físicas. Una lesión en la mandíbula, el cuello o la cabeza puede causar dolor craneomandibular.
- Bruxismo. El rechinar los dientes, especialmente durante la noche, puede ejercer tensión constante en los músculos de la mandíbula y provocar dolor temporomandibular.
- Mala postura. Una postura incorrecta al sentarse o dormir puede ejercer presión adicional en los músculos de la mandíbula.
- Estrés. El estrés provoca que los músculos de la mandíbula y el cráneo se tesen y generen malestar.
- Problemas dentales. La mala alineación de los dientes, las caries o la enfermedad de las encías contribuyen al dolor de la zona del cráneo y la mandíbula.
- Uso excesivo de la mandíbula. Incluso hablar, mascar chicle o masticar alimentos duros con frecuencia puede provocar malestar e incomodidad craneomandibular.
Tratamiento del dolor craneomandibular
Como hemos explicado a lo largo del artículo, todo depende de las causas subyacentes.
Sin embargo, los tratamientos médicos más comunes a este trastorno incluyen:
- Terapia de relajación y fisioterapia. Los ejercicios para fortalecer los músculos de la mandíbula, así como masajes y técnicas de relajación, ayudan a reducir el dolor y la tensión. Si tienes dolor en el cuello, o dolores de cabeza, te recomendamos asistir a un instituto craneomandibular. Hay buenas opciones de fisioterapia atm barcelona que te serán de ayuda para aliviar este malestar.
- Medicamentos. Los analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares calman las molestias en la mandíbula y las estructuras relacionadas.
- Uso de férulas y protectores bucales. Una férula o protector bucal personalizado ayudan a reducir el dolor y prevenir daños adicionales en los dientes.
- Tratamiento dental. La corrección de la mala alineación de los dientes y otros problemas dentales pueden ser necesarios.
- Terapia cognitivo-conductual. La terapia psicológica, enfocada en el estrés y la ansiedad, ayuda a aliviar una de las causas más frecuentes del dolor mandibular.
- Cirugía. En casos graves, la cirugía es necesaria para corregir problemas estructurales de la mandíbula o en la articulación temporomandibular.
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